¿Sacrificar calidad por volumen de Producción?
Al recordar que mi hermana me había comentado sobre el “1er congreso de gastronomía” (revisar: http://www.upaep.mx/documentos/mayo/gastroprograma.pdf) que ella había tomado, me intereso el tema de “ética en los negocios” por lo mismo, el titulo de este blog. Mi hermana me comento algunas puntos que el chef Patisser, les comento durante su ponencia, y es de ahí que me guíe para escribir.
En este blog se abarcara ejemplo de cómo dos empresas, se unen para ofrecer un mismo servicio completo, pero de baja calidad y como es que éstas actúan dentro del mundo de los negocios.
Patiseer comentó que aerolíneas le han llegado a hacer pedidos de grandes volúmenes de pasteles para ofrecer como postre durante el vuelo, pero con una condición muy peculiar, que estén debajo de los dos CENTAVOS de euro, lo que equivale a menos de dos pesos moneda nacional; debido a la crisis que el turismo está sufriendo y ya que el presupuesto ha sido recortado; él se preguntó que se podía hacer con dos pesos. Personalmente aún no respondía la incógnita cuando, literalmente dijo “una porquería de producto” que sinceramente, él no comería.
Me pregunto, a que grado una empresa llega a ofrecer un producto con tan poca calidad solo para no sobrepasar un presupuesto sumamente bajo. Entiendo el contexto explicado en el cual vemos una gran crisis y pérdidas en el mercado turístico de Cancún, y que las empresas no se dan abasto para repartir tantas cantidades de dinero a los diferentes departamentos y gastos a cubrir. Pero todos sabemos que los aviones son un lujo para aquellas personas trabajadoras; sobretodo de México. El transporte aéreo resulta la parte más cara de un pequeño viaje, como para aun así para recibir un producto de esa magnitud.
Se dice en la teoría que el cliente es sumamente especial y selectivo, que exige. Pero ¿realmente se da cuenta de lo que está consumiendo?, la respuesta a mi parecer es que definitivamente no lo está, al darse cuenta en primera instancia no lo aceptaría, en segundo lugar no volvería a viajar por aquella aerolínea obligándola a subir sus estándares de calidad.
Otro cuestionamiento llega a mi mente: ¿hasta donde tiene la culpa la empresa proveedora? Otro cuestionamiento llega a mi mente: ¿hasta donde tiene la culpa la empresa proveedora? Se supone que nosotros futuros empresarios y prestadores de servicios aprendemos o concluimos que el cliente directo de la empresa Baguette es la aerolínea pero el final son los que ahorran su dinero y lo gastan en, se supone un servicio de primera con un producto digno o equivalente al precio pagado. ¿Hasta que punto la empresa debe acceder a dar algún producto de dicha condición con tal de complacer a la empresa directa? Teóricamente no tengo respuesta a ninguna de las dos incógnitas, pero con mi poca experiencia laboral y mis principios de conocimientos éticos y de servicios pienso que ninguna empresa debería acceder a dar un producto tal que el mismo chef “encargado” no se atrevería a probar.
Existen otros mercados y... ¿Donde están puestos los valores de esa empresa, cuando importa más el volumen de producción que la calidad? A lo largo del camino se perdió la esencia de dar algo rico para que el cliente final deguste.
Lo que podría formular después de haber escuchado lo que mi hermana me contó es: “lo más importante es el dinero” que entra a en las empresas. Nos estamos moviendo a razón de: Me conviene solo cuando le gane mucho dinero, cueste lo que cueste, incluso la calidad. Los volúmenes generan mucha utilidad.
Quizá es demasiado optimista mi ideal o visión del mundo pero como futuros empresarios y prestadores de Servicio quiero pensar que con los estudios y prácticas buscaremos dar Calidad y satisfacción obteniendo utilidades así como nichos a los cuales enfocarse para vender productos de calidad; pues es por lo que trabajamos.
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